¿Dónde están las mujeres en las orquestas sinfónicas?

Filarmónica de Viena en el concierto de Año Nuevo de 2024. Foto: RTVE

Concierto de Año Nuevo: La brecha de género (también) en la música académica

Seguro que tod@s alguna vez hemos escuchado el Concierto de Año Nuevo, posiblemente con una notable resaca.

¿Por qué he elegido ese tema? 

Porque como mujer trompetista que soy (no es frecuente encontrar mujeres que toquen instrumentos de viento metal), he sufrido esa discriminación por parte de hombres y mujeres. Dejo 2 ejemplos reales que me han sucedido:

• Toco en una charanga, donde 10 son hombres y solo yo soy mujer. Durante la actuación (más de una, dos, tres, cuatro… ¿Cuántas veces me ha sucedido? he perdido la cuenta), se acercaba algún hombre y arrimaba su oreja a la campana de mi trompeta, con el propósito de comprobar y darme su valoración de que realmente mi trompeta también sonaba. Como apunte decir, que jamás arrimaban la oreja al resto de compañeros trompetistas, solo lo hacían conmigo.  
• Ahora, misma situación tocando con la charanga, pero esta vez se me acerca una mujer que viene a darme la enhorabuena y a decirme lo feliz que le hace ver a una mujer en una charanga, que nunca suele verlas, añadiendo también algún comentario del tipo: “espero que te traten bien”. Evidentemente prefiero esta actitud a la anterior, pero creo que el que me den una palmadita en la espalda en este caso, no es positivo, porque debería estar más normalizado ver a mujeres músicas.

Y es aquí donde enlazo mis vivencias con el artículo, porque yo soy una música de calle, amateur, no toco en auditorios, ni lo pretendo. Pero si en las bajas esferas musicales no se ven mujeres, tampoco en los grandes auditorios ni orquestas.

Como bien sabemos de los diferentes estudios presentados durante este módulo donde el machismo se instaura en los puestos de liderazgo, lo mismo sucede con la batuta en las orquestas. Este problema, claramente de género, que se arrastra del pasado, es una realidad también en la actualidad, como aún podemos ver en cada concierto de año nuevo, donde en los 85 años de historia del concierto, no ha habido ninguna mujer que lo haya dirigido, tal y como indica el artículo.

La cosa no queda ahí ya que no fue hasta 1997 cuando entró la primera mujer en la orquesta, la arpista Anna Lelkes. Aquí me asalta una duda: ¿entró en la orquesta porque realmente se lo merecía o porque se vieron con la dificultad de encontrar hombres arpistas? No me malinterpretéis. ¿Cuántas veces habéis visto a un hombre tocar un arpa? Sí, los instrumentos están sexualizados. 

Tradicionalmente y en la actualidad, los instrumentos más pequeños y con sonidos más dulces y agudos, se han asociado a las mujeres. Por el contrario, los instrumentos grandes, graves y metales (de sonido fuerte y brillante), se han asociado a los hombres. Mi experiencia en bandas y diferentes agrupaciones musicales no ha sido diferente a este hecho. Pero por supuesto no lo digo yo. Me gustaría resaltar el interesantísimo estudio IGUALDAD Y ORQUESTAS SINFÓNICAS realizado por la Asociación de Mujeres en la Música (AMM), donde se aportan datos reales de 25 orquestas españolas y que pretende mostrar la presencia de mujeres intérpretes en este sector profesional.

Dejo algunas imágenes del estudio donde se ve claramente la sexualización por instrumentos que he comentado y que me recuerda al estudio visto en este módulo sobre los juguetes dados a los niños según el sexo:

El estudio se realizó en 2019, y este dato, afortunadamente ha cambiado ligeramente.

Demoledor dato en instrumentos de viento metal

A mayor tamaño y sonido grave, menos mujeres.

Como podemos comprobar, la escasez de músicas en la orquesta de Viena, no es un caso aislado.

Se trata de un hecho tan real que asusta. Y para más sorpresa, se indica que “después de obtener un puesto en una orquesta, las mujeres suelen trabajar en una atmósfera de exclusión e intimidación”. Muchas son las denuncias de acoso como el sonado caso de Plácido Domingo o Karajan y sin embargo, han continuado su vida como si nada.

¿En el mundo de la música no hay directoras?

Evidentemente sí. Ellas cuentan con los mismos conocimientos, ambición y liderazgo. “Lo que sucede es que, como en el resto de ámbitos de la vida pública, los hombres que dirigen las orquestas no quieren que las mujeres lleven la batuta”. Me quedo con esta conclusión del artículo.

Por cierto: en el año 2025, será un hombre quien dirija el Concierto de Año Nuevo.