Primer tiempo
Quiero continuar este blog con una nueva entrada que tenga un sentido y un valor añadido para mí. Ya he hablado de una de mis pasiones que es la música y ahora quiero compartir una más: el deporte y en concreto el fútbol femenino.
El fútbol femenino está viviendo un notable auge en los
últimos años, llenando grandes estadios y poco a poco atrayendo el interés de
una mayor población. Sin embargo, no era tan habitual ver a mujeres sobre el césped
en la España de los años 20.
Este es el campo de La Estrada en A Coruña, donde una pequeña niña llamada Irene iría cada día con su balón a jugar al fútbol.
Con la edad de 9 años, iba cada día al campo a jugar sola porque ninguna chica jugaba al fútbol en aquellos tiempos. Tampoco se lo pusieron fácil los niños, puesto que en un principio no querían jugar con “una niña”. Y por si esto fuera poco, su padre al preguntar en casa dónde estaba Irene y no encontrarla, se iba al campo a buscarla con un bastón con un enfado monumental, sabiendo que allí estaría con su balón, donde en más de una ocasión la sacó a rastras de un partido.
Recomiendo este reportaje de El País (duración 3 min), donde habla la sobrina de Irene:
Pese a tener todo en contra, Irene con su fuerte carácter, poco a
poco fue creando su propio equipo con otros niños. En sus inicios, la coruñesa
jugaba como delantera, llegando incluso a jugar en varios equipos infantiles
como el Racing-Athletic. Con la edad de 15 años comenzó a jugar en un equipo de
la ciudad herculina de nombre FC Barcelona y más adelante en el Racing
Orillamar.
Pero poco a poco fue retrasando su posición en el campo hasta el puesto
que la hizo famosa e hizo historia: el de guardameta. Irene compartía equipo y
era protagonista junto a jugadores que más adelante serían referentes en el fútbol
mundial. El nivel que tenía asombraba al mundo y destacaba por su agilidad,
seguridad y valentía.
Con menos de dieciséis años ya era admirada y atraía a cientos de personas a los campos. Por supuesto, no estuvo libre de insultos, comentarios despectivos y vejaciones por haber entrado en un territorio exclusivo de hombres y hacerlo mejor que la mayoría de ellos. Si a día de hoy en los partidos de fútbol femenino todavía tenemos que escuchar barbaridades como: ¡vete a fregar! o ¡cómo te botan las tetas! (escuchado con mis propios oídos), no me quiero ni imaginar lo que Irene tuvo que soportar en los años 20. Pero eso a ella le dio igual, ella respondía en el campo y así calló muchas bocas.
Pero no solo iba a seguir jugando al fútbol, sino que decide
fundar en 1924 su propio equipo: Irene F.C., en el cual jugaba, lo dirigía y
lideraba. También consiguió federarlo en la Federación Española de Fútbol.
Como de una atracción de feria se tratara, el Irene F.C era
llamado en las fiestas de los pueblos con la condición de que ella jugase, por
lo que, aprovechando el tirón, se empezó a cobrar por los partidos que disputase.
Después los beneficios se repartían entre toda la plantilla y aunque en aquella
época no estaba del todo definida la figura de ser profesional y amateur, se la
puede considerar la primera futbolista profesional de la historia del fútbol,
debido a que cobraba por jugar.
Siendo ya una estrella y un mito en el fútbol, pierde a sus
padres, a un hermano y un sobrino en un breve periodo de tiempo, y poco después,
enferma ella también. La tuberculosis le apartaba de los terrenos de juego en
el otoño del año 1927 para siempre.
Dado que no disponía de recursos, tuvo que empeñar casi todo
lo que tenía para pagar la medicación y poder comer. Un mes mas tarde, los
periódicos se hicieron eco de su delicada situación y se puso en marcha una
campaña de solidaridad en varias ciudades gallegas, donde se recaudaba dinero
de los asistentes a los partidos de fútbol. También se celebraron partidos
benéficos cuya recaudación se entregó a Irene.
Con el paso de los años se ha ido rescatando su historia y ha sido recogida recientemente en el libro “Irene y las puertas del fútbol. Historias de una pionera”.
La historia de Irene es la historia de otras muchas mujeres que tuvieron que luchar contra todo y contra todos por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, cuando tu pasión es más fuerte que todas esas barreras, no importa lo altas que estén. Anita Carmona Ruíz, contemporánea de Irene, también fue otra de las pioneras del fútbol, aunque en su caso tuvo que hacerse pasar por hombre.
Anita Carmona "Nita" http://historiasdelsevilla.blogspot.com |
Irene fue la semilla del fútbol femenino, y como toda
semilla, tiene su tiempo de germinación.
Equipo de fútbol femenino en la década de 1920. https://as.com |
Imagen RTVE: Selección Femenina campeona del mundo 2023 |
Referencias:
- elespanol.com/quincemil
- mundoesferico.com
- Reportaje Youtube: Pioneras del Deporte (El País)
- elpais.com/especiales
Hola Esa, 🌻
ResponderEliminarSoy Caterina, del curso de igualdad del INAP.
Ojeando los enlaces dejados en el hilo del segundo "reto" el tuyo me ha cautivado. Lamentablemente, no conocía de la existencia de Irene y me ha caído más de una lagrimilla al leerla y ver el vídeo de su sobri.
"Como de una atracción de feria se tratara"
Qué gran frase y qué inteligentes fueron Irene y su entorno de darle la vuelta a la tortilla empezando a cobrar por los partidos que disputase. ¡Chapeau! 👏
De pequeña, mientras mis compañeras del cole se dedicaban a "papás y a mamás", snif, unas pocas irreductibles galas nos juntábamos en el patio del recreo con nuestros compañeros a correr tras el balón ⚽ cual Oliver y Benji.
Gracias a ella, mujeres como Alexia Putellas y Jeni Hermoso han podido hacer de su pasión una profesión y hacernos vibrar a hombres y mujeres que es de lo que se trata, de caminar juntos.
Muchas gracias por presentarme a Irene y por contarme su historia ❤️.
Muchas gracias por tus palabras Caterina. Este curso está siendo muy enriquecedor y nos está dando a conocer a muchas mujeres olvidadas por esta sociedad machista que no nos quiere dar la visibilidad que merecemos. Estaré atenta a tus publicaciones! ;)
Eliminar